A mediados de marzo del presente año, el mariscal de campo Tom Brady confirmó su regreso a la National Football League (NFL), seis semanas después de comunicar su retiro tras 22 temporadas, y lo hará jugando para Tampa Bay Buccaneers, aunque pudo haberlo hecho con Miami Dolphins.

Entrando en su último año de contrato con la franquicia de Florida, con un salario para el próximo certamen de $20 millones de dólares, el nacido en San Mateo, California estuvo a una firma de haberse movido hacia la vecina ciudad, según reportó el portal Pro Football Talk.

El medio aseguró que la opción de que Brady llegara a los Dolphins se pudo dar "en la semana previa al Super Bowl LVI", y que la franquicia realizó una serie de movimientos para haber provocado el robo más grande en la historia de NFL, pero al final hubo dos razones por las que no se concretó la operación.

Revelan el porqué Tom Brady no llegó a Miami Dolphins
 

La idea de la franquicia era convertir al quarterback en accionista minoritario del equipo, para así negociar con los Bucs la chance de un intercambio, a eso se agregaba la intención de firmar a Sean Payton como entrenador; pero todo se fue por la borda cuando el ex coach Brian Flores demandó a la institución y la liga por discriminación racial

Otro hecho que provocó la cercanía de Brady con los Dolphins fue el hecho de que el jugador construyera una casa en la isla exclusiva de Indian Creek, cerca de Miami Beach, además de su relación con el futuro dueño del equipo, Bruce Beal Jr.; sin embargo, el hecho de que tuviera contrato vigente con los Buccaneers, echó por tierra llevar a cabo la operación.

Twitter: @ProFootballTalk

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