Fue uno de los más beneficiados con la conformación del reinicio de la temporada 2019-2020 de la NBA, y debido a su proceso de recuperación por la cirugía en una de sus rodillas, fue uno de los pocos jugadores que pudo entrenar en dependencias de su equipo y mantenerse un forma física.

Se trata del ala-pivot Zion Williamson, quien mientras la gran mayoría de sus compañeros estuvo realizando cuarentena, se presentó en las instalaciones de New Orleans Pelicans, acompañado por su padrastro, Lee Anderson, para realizar la rehabilitación de su lesión, y ha logrado mantener su peso ideal en 285 libras.

"Al principio, fue muy difícil (mantenerse en forma), porque incluso ahora todavía no sabes qué está pasando con esa situación; pero mi padrastro y yo acabamos de encontrar maneras diferentes de permanecer en condiciones, dentro de la cancha, fuera de la cancha, donde pudiéramos encontrarlo", señaló el jugador.

Consultado por el objetivo que tiene el equipo de cara a entrar a la burbuja de Orlando, Williamson comentó que "creo que este equipo puede ser realmente especial cuando todos estamos sanos; es solo cuestión de que nos unamos, peleemos esas batallas mentales de estar en la burbuja y, honestamente, nos unamos. Siento que si podemos unirnos y pelear las batallas juntos, creo que podemos ser algo realmente especial".

Respecto a las medidas que ha tomado la NBA para evitar contagios por Coronavirus, Zion expresó que "soy muy afortunado de que hayan podido hacer esto; porque confío en la NBA, que en la burbuja, estaremos en un ambiente seguro, protegidos en el mejor de los casos y de lo que está sucediendo. Y, es bien loco, en realidad estamos a punto de irnos y arrancar. Es mucho procesar, seguro, pero estoy emocionado".