La llegada de Kevin Durant a los Golden State Warriors en el verano de 2016 revolucionó la NBA porque formaron uno de los mejores equipos en la historia junto a Stephen Curry y Klay Thompson, pero la salida del mismo KD también generó sorpresa y, al parecer, dejó heridas que siguen sin sanar

Con Durant, Curry y Thompson, los Warriors llegaron a tres finales consecutivas y ganaron dos títulos de la NBA. Desde ese momento, Golden State pasó a ser el equipo de moda que dejó de ser aquella franquicia no ganadora según KD. La polémica estaba por llegar...

En una conversación con el podcast Million Dollaz Worth, Durant encendió el debate al señalar que los Warriors eran un ‘underdog,’ equipo subestimado, poco valorado y perdedor, antes que él llegara. Cuando a Kevin arribó a Golden State todo parece indicar que esto cambio y se volvieron ganadores. ¿Tiene la razón?

La organización nunca ha sido una organización ganadora. Cuando estaba en la liga a nadie le gustaba Golden State. Entonces, todavía me sentía como un perdedor porque estoy mirando la totalidad de la franquicia. No estoy mirando lo que pasó estos últimos cinco años. Nunca has sido un ganador comprobado en la NBA, desde los 50 en adelante”, afirmó Durant.

Lo que motivo a Kevin Durant para firmar con Golden State Warriors

Hace unos meses Draymond Green y Kevin Durant tuvieron una conversación que reveló los mensajes que motivaron a la hoy estrella de Brooklyn Nets para firmar con Golden State Warriors, pero fue el mismo KD quien entregó detalles de una forma particular: ¡Sin filtros!

 

“Maldita sea, esa es una franquicia (Warriors) desfavorecida para mí. Esto se siente bien. Mierda, esto se siente como donde se supone que debo estar. No es L.A. No es Nueva York. Se siente como donde se supone que debo estar. Y creo que me van a dar la experiencia que quiero, esa serie de cosas como, ‘Mierda, estamos a punto de salir corriendo para intentar ganar 16 juegos’. Quería ese sentimiento de nuevo. Hicimos esa mierda tres veces. Estuve tan alto tres veces”, concluyó Kevin Durant.