No todo puede ser tan perfecto. Porque siempre que hay un lado que es ganador, hay otro que resulta perdedor, y lo mismo ocurre con la National Basketball Association (NBA), y es que tras la noticia del regreso de la actividad, el próximo 31 de julio en Orlando, hubo gente que ha quedado marginada de la gran fiesta.
Los principales perjudicados fueron los ocho equipos que quedaron fuera del plan del Comisionado Adam Silver, y que a la espera de alguna novedad podrán tener hasta nueve meses sin acción, como son Charlotte Hornets, Chicago Bulls, New York Knicks, Detroit Pistons, Atlanta Hawks y Cleveland Cavaliers, por la Conferencia Este; más Minessota Timberwolves y Golden State Warriors en el Oeste.
En relación a lo mismo, otro gran perdedor en esta pasada es Vince Carter, el único jugador en la historia de la Liga que ha jugado durante cuatro décadas, y que merecía una despedida del básquetbol acorde a su legado; a los que se suma la ciudad de Las Vegas, que pese a sus luces e infraestructura para recibir la competición, fue desplazada por Disney World.
El cuarto gran perdedor con esta vuelta son Los Angeles Lakers. ¿Cómo? Tal cual, y es que si bien terminará como líder de la Conferencia Oeste, existe una alta posibilidad de que deba enfrentarse a equipos como New Orleans Pelicans de Zion Williamson o Portland Trail Blazers de Damian Lillard y compañía.
Y el último gran perjudicado con esta vuelta serán los aficionados, y es que nos perderemos, producto de la pandemia del Coronavirus, de algo que nos atrapa como fanáticos: el ambiente de los estadios en postemporada.
