Disfrutando de su merecido descanso tras ser el responsable de darle la Serie Mundial de Béisbol a Los Angeles Dodgers, después de 32 años, el lanzador mexicano Julio Urías analizó lo ocurrido el pasado martes, así como también su experiencia de lanzar en la postemporada de MLB.

En la conversación con los medios tras conseguir el título, el pitcher reconoció que no ha sido un camino fácil el llegar a las Grandes Ligas, dado que ha debido tener mucha paciencia para esperar las oportunidades que finalmente se le dieron en la franquicia de California.

"Mi carrera ha sido de mucha paciencia, como digo, los tiempos de Dios son perfectos y lo digo este era tu momento, siempre y cuando trabajes, siempre y cuando luches y te esfuerces para ser mejor y creo que este era mi momento, me extrañó como también me extrañó cuando cerré el juego siete contra Atlanta, era algo parecido que ni yo me lo esperaba", afirmó Urías.

Urías y la fiesta en Los Angeles y México
 

Respecto al recibimiento que tuvo en Los Angeles tras ganar la Serie Mundial, sumado a las felicitaciones que le llegaron desde México por su logro, el lanzador reconoció que "es un sueño, en cualquier deporte quedar campeón es un sueño y estoy con doble sabor de boca de contento, por lo que significa este campeonato para la ciudad y lo que es para la raza mexicana, es un sueño hecho realidad".

Finalmente, tuvo palabras para su compatriota, el también lanzador Víctor González, quien realizó una destacada labor en el primer juego de las finales y también en el sexto partido, previo a su ingreso, catalogándolo como parte importante de su vida en los Dodgers.

"Para los dos es un sueño hecho realidad, las vidas para los dos no han sido fáciles, uno tiene que trabajar y salir a dar todo, yo pienso que disfrutarlo con él tiene ese sazón extra, me siento contento por él y por su familia, es muy importante para mi vida", sentenció Urías.