El domingo 7 de febrero del 2021, se llevará a cabo el Super Bowl LV, la gran final de la temporada 2020 de la National Football League (NFL), en el Estadio Raymond James de Tampa, Florida, y todo parece indicar que podría ser sin público por la pandemia del Coronavirus.

Aunque desde la competición buscarán agotar todas las instancias posibles para poder recibir aficionados en este recinto, a pesar de la crisis sanitaria que se vive en Estados Unidos y el planeta, por lo mismo, ya están estudiando todas las alternativas posibles para lograr ese cometido.

Según reportó Adam Schefter, de la cadena ESPN, la idea original de la NFL es que la capacidad autorizada para los aficionados en la cancha de Tampa Bay Buccaneers sea del 20 por ciento, es decir, que del total de 65 mil 618 asientos disponibles, se puedan usar entre 13 mil y 15 mil aposentadurías.

Un Super Bowl histórico
 

En caso de aprobarse esta medida, la edición 55° del Super Bowl se convertirá en la final con menos público en la historia de la competición, tomando en cuenta que hasta ahora ese lugar lo tiene el Super Bowl I, el 15 de enero de 1967 en el Memorial Colisseum de Los Angeles, con triunfo de Green Bay Packers a Kansas City Chiefs por 25-10.

De todas maneras, existe un plan B de parte de la NFL para retrasar la realización de este partido, a fin de tener la mayor cantidad de público posible, y este consistiría en mover los partidos aplazados por casos de Coronavirus hasta el término de la temporada regular, eliminando la semana libre después de los Juegos de Campeonato.

Esto será tema de conversación en los próximos días entre la liga, las franquicias y los jugadores, a fin de llegar a un acuerdo y que todas las partes salgan beneficiadas en la próxima definición del certamen.