El delantero argentino tuvo el triunfo en sus pies en los últimos minutos, pero desperdició una oportunidad inmejorable y el equipo neroazurro terminó cayendo por la mínima por un gol de Berardi en el quinto minuto de adición.
Tras una primera mitad que dejó poco para el recuerdo, Inter y Sassuolo salieron a matarse en el complemento, regalando, a pesar del escaso marcador, uno de los mejores partidos de la jornada de Serie A.
Los dirigidos por Roberto Mancini no cesaron en el ataque, obligados por la localía y por la necesidad de mantenerse en la cima de las posiciones. Pero en ese afán ofensivo, dejaron campo abierto para el contragolpe de Sassuolo, que respondió con vértigo cada vez que pudo.
En esa búsqueda frenética, y ya sobre el final del tiempo reglamentario, Mauro Icardi asistió a Rodrigo Palacio, que aún no convirtió en el torneo, quien sólo tenía que empujar al gol, pero su definición fue débil, dubitativa, y permitió el rechazo de la defensa sobre la línea.
Para peor final, Sassuolo tuvo un penal a su favor cuando ya se jugaban cuatro minutos de tiempo adicional y Domenico Berardi lo cambió por gol, dejando a Napoli y Juventus con la posibilidad de escalar a la primera posición.
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