No hubo un equipo más dominante a lo largo de toda la temporada que los Baltimore Ravens, con un Lamar Jackson que con casi total seguridad se consagrará como el MVP de la campaña.
Sin embargo, al frente tendrán a un equipo que ya sabe muy bien lo que es venir de atrás y ganar sin ser favoritos, especialmente desde que Ryan Tannehill asumió como mariscal de campo titular.
Los Titans vienen de dejar fuera de competencia a los New England Patriots con un partido histórico de Derrick Henry. No obstante, esta vez no será tan sencillo para el ex de Alabama conseguir yardas por tierra.
En su último enfrentamiento, los Ravens limitaron a Henry a solo 21 yardas por tierra. Además, los Ravens los blanquearon con un humillante 21-0 en octubre de 2018.
Tennessee no tiene nada que perder y el entrenador Mike Vrabel no dudará a la hora de tomar riesgos. Sin embargo, frenar la doble amenaza que representa Lamar Jackson es algo que nadie ha logrado esta temporada.
Teniendo en cuenta la diferencia de personal entre ambos equipos, el descanso adicional y por supuesto, los brazos y piernas de Jackson; podemos esperar que los Ravens hagan honor a su condición de favoritos y se impongan 31-17.