La recuperación de Lionel Messi se demoró más de lo previsto por el cuerpo médico del club y no podrá jugar el clásico del 21 de noviembre ante Real Madrid en el Bernabéu.
Sin anestesia ni tiempo para asimilarlo, a Luis Enrique le comunicaron la noticia y ya comienza a preparar la visita a la Casa Blanca sin el mejor futbolista del planeta. Era un secreto a voces que la rehabilitación del argentino marchaba con una semana de retraso y la mala nueva terminó por confirmarse en las últimas horas del domingo.
Messi tomó nota de malas experiencias anteriores y no quiere regresar hasta estar recuperado al cien por ciento.
Messi aún no tiene suficiente fuerza en su rodilla izquierda para empezar a correr de forma continuada. Eso quiere decir que, en el mejor de los casos, aún tendrá una semana por delante para acabar de tonificarla, pero con los tiempos tan ajustados, resulta insuficiente para llegar al partido contra el Real Madrid.
La Pulga, conociendo mejor que nadie su situación, ya había confesado que llegar en condiciones al clásico no le quitaba el sueño y que, aunque lo consideraba un reto importante, su prioridad era volver al campo en perfectas condiciones, más allá de los plazos.
En estos días, Messi trabaja con dos profesionales argentinos de su confianza, el fisioterapeuta Luis García y el masajista Marcelo D’Andrea, los mismos que se comunicaron con Martino, entrenador del seleccionado albiceleste, para comunicarle que no había posibilidades de que el crack jugara por Eliminatorias, ante Brasil y Colombia.
Barcelona no ganó ninguno de los dos partidos que se perdió Messi ante Real Madrid desde su debut.
Ahora mismo faltan 19 días para el partido contra el Real Madrid y Leo ni siquiera ha empezado a correr. Cuando inicie esa tercera fase estaremos hablando de tres a cuatro semanas para volver a los terrenos de juego.
Eso sí. A pesar de la calma que mantiene tanto Messi como sus compañeros, existe una gran preocupación en los aficionados más estadistas ya que el argentino sólo se perdió dos juegos ante el clásico rival desde su debut, en la temporada 2005/06 y en la 2007/08, ambas en el Camp Nou, donde se consiguió apenas un empate y una derrota.
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