Un embargo judicial podría recaer sobre el equipo de Veracruz por una serie de despidos injustificados que le generaron una deuda de 12 millones de pesos mexicanos.
Luego de perder un amparo, con el que la directiva de los Tiburones Rojos esperaba detener el decomiso de sus pertenencias, el club que milita en la Liga MX deberá someterse ahora a un embargo cuya fecha está prevista para el lunes 8 de agosto.
El origen de éste accionar judicial radica en una serie de despidos injustificados a los que procedió el club, los cuales, por demandas de los afectados, repercutieron en una deuda de unos 12 millones de pesos mexicanos.
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Entre los bienes que le serían confiscados a los Escualos se encuentran dos autobuses del transporte oficial del primer equipo y los contratos vigentes por derechos de transmisión del equipo con TV Azteca.
De persistir la deuda, las medidas serán todavía más drásticas para Veracruz, ya que se procederá al embargo de las cuentas bancarias de la empresa y de las ganancias por patrocinio.
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