El presente de La Máquina no es el mejor y es por eso que los dirigentes están evaluando la posibilidad de seguir los pasos que la dirigencia que los Felinos vienen impulsando hasta el momento. En primer lugar, la idea sería solucionar los problemas de la porra con Luis Fernando Tena y el equipo, que últimamente han sufrido de las presiones por la falta de campeonatos y resultados.
En el año 2010, Tigres sufrió grandes inconvenientes entre la afición y el entrenador, el Travieso Guzmán. Para calmar las aguas, los directivos apostaron por un cambio de técnico. Fue entonces cuando asumió Ricardo Ferretti, que no sólo trajo tranquilidad al club, sino también participaciones en Liguillas y el Apertura 2011, 29 años después del último título en la Liga. Cabe destacar que está haciendo un excelente papel en la Copa Libertadores.
El conjunto felino enfrentó el problema con su porra, tal como ocurre ahora con La Máquina.
Ahora, los Cementeros están pasando por la misma situación que hace dos años. En aquel entonces, los fanáticos se enfrentaron a Guillermo Vázquez y le pidieron la renuncia. La dirigencia lo hizo a un lado y Tena asumió. Sin embargo, las críticas aumentaron estrepitosamente con el correr del tiempo.
En 2010 el Estadio Universitario en Monterrey fue invadido por los aficionados que ya no querían a Guzmán al mando del banquillo.
Este sábado, el Cruz Azul volverá a jugar de local luego de los insultos entre la porra y Jesús Corona. Tampoco es la primera vez que esto ocurre en el conjunto Celeste. En 2013, el equipo vivió un episodio similar, en donde fueron presionados por la eliminación ante Toluca.
El contrato de Tena finaliza en junio.
Es momento de que la dirigencia de La Máquina decida si lo conveniente es que el Flaco continúe al mando del equipo o si es mejor que busquen a un reemplazante para terminar con los incidentes.
Alejandro Castro, futbolista del Cementero, explicó cómo el equipo vive la situación: “Nosotros estamos poniendo todo nuestro empeño para salir campeones, hemos estado muy cerca, desgraciadamente no lo hemos logrado pero el equipo jamás ha dejado de correr, nunca ha dejado de entregarse, muchas veces así es el deporte”.
“Ojalá que la gente a veces lo valore. Estamos conscientes que lo único que a todos nos basta es ser campeones. Si ganamos todos los clásicos, calificas como superlíder y no cuenta si no eres campeón”, aseguró el mediocampista.