Nolberto Solano fue uno como jugador y otro como técnico. En su epoca con los pantalones cortos fue un orgullo nacional, como DT ha dejado mucho que desear.

En clubes, Universitario y José Galvez, no ganó nada, ni duró mucho. Luego, por conocer el medio, fue asistente de Gareca. Solo por ello, le asignaron la Sub23.

Su primer fracaso fue en los Panamericanos, cuando nadie entendió el puesto de Mauricio Montes. En el preolímpico pasó algo similar pero fue otro el señalado: Christopher Olivares, hijo de Percy.

Hoy, ya se conocen los resultados de este último torneo. Perú perdió 2-1 contra Bolivia y se despidió del Preolimpico de Armenia, Colombia.

Solano volvió a ser criticado. A pesar de que el único triunfo lo consiguió con Gonzales Zela en cancha, insistió con Olivares. El 9 no dio resultados.

Así, Perú sumó otro fracaso en menores. Ahora, el principal responsable parece ser Ñol. Para el futuro, dificilmente le renueven la confianza. Los chicos ojalá pasen la página.