Pese al intento de mantener la calma sabiendo que todavía queda un partido revancha, que para colmo deberá jugarse en el Camp Nou, en Cornellá se vive una auténtica fiesta tras el agónico triunfo del Espanyol en el Derbi de Barcelona, correspondiente al partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey. Y el portero Diego López fue uno de los grandes héroes de a gesta, gracias al penal que le paró nada menos que a Lionel Messi.

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El ex-Real Madrid reconoció tras el encuentro que tenía bien estudiado al argentino y que decidió emplear una estrategia para lograr desactivar su remate desde los doce pasos:“Es complicado,Leo es impredecible. Los ha lanzado prácticamente a todos los sitios. Mis últimos dos penaltis que me lanzó lo hizo a la izquierda. En esta ocasión he intentado aguantar lo máximo posible para despistarle. Y me decidí por la izquierda porque es donde estadísticamente ha lanzado más penaltis”, reveló luego de finalizado el entrenamiento del equipo Perico este jueves en Sant Adriá.

Pese a que su intervención fue decisiva, Diego López intentó restar importancia a su actuación y dejar en claro que siempre, cuando las cosas salen bien y cuando no, intenta dar lo mejor al equipo:“No pienso en reivindicarme, todo el mundo me conoce, llevo muchos años en la élite e intento hacer mi trabajo todos los días. Tengo la conciencia muy tranquila y estoy contento con mi trabajo”, aseguró.

“Barcelona sigue siendo el favorito a clasificar. Es un resultado corto”

Para el portero, el planteo que hizo del partido el entrenador Quique Sánchez Flores fue muy inteligente, porque el equipo se replegó conscientemente en la primera mitad para aprovechar en el complemento el hecho de contar con una de las plantillas“con mejores datos físicos de La Liga”.

Y aunque es consciente de que al Barcelona todavía le queda revancha y en condición de local, Diego López no quiso privarse de celebrar un triunfo tan importante:“Se necesitaba una alegría de este calibre para seguir fomentando el proyecto que hay en este club. El derbi siempre es apasionante y más cuando en los últimos años se perdían casi todos duelos. Fue un partido para el recuerdo y para saborearlo. La afición estuvo de diez, como siempre”, remarcó.