Richarlison padece un nuevo problema en Inglaterra. Es que a su temporada irregular con Tottenham ahora se le suma una denuncia extradeportiva que lo tiene preocupado y afecta a sus adorados perros. Sus vecinos se quejaron de sus mascotas y elevaronuna denuncia ante un organismo pertinente.
De acuerdo a The Sun, los vecinos del lugar en donde vive Richarlison, una mansión enel norte de Londres valuada en 4 millones de libras esterlinas, lo denunciaron ante laSociedad Real para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales(RSPCA) debido a las constantes quejas que había por sus presencias en la zona y los ruidos por sus aullidos.
El futbolista de Tottenham tiene una perra husky siberiana llamada Acerola y una labrador color marrón de nombre Layla. Constantemente suele subir fotos de ambos animales en la cuenta de Instagram que tiene Acerola, pero ahora afronta las quejas de sus vecinos.
“Son muy ruidosos.Corren por la zona (…)Lo denunciamos a la RSPCA porque sus perros han estado aullando.No es agradable escuchar.Ladran constantemente.No hay tregua“, fueron los comentarios de los vecinos, según el citado medio. En tanto, desde el organismo protector de animales, dijeron que “no podemos discutir las quejas” ni “qué medidas se tomaron“.
Richarlison ya tuvo problemas con una de sus mascotas. Acerola se escapó de su casa en Merseyside, la cual tenía cuando jugaba para Everton en 2019. Para encontrarla, recurrió a Twitter y, para su fortuna, fue encontrada sana y salva por un anónimo.