Empezó a quedar lejos la salida de Hugo Ibarra. Ya se despidió también Mariano Herrón para regresar a trabajar con la Reserva. Fue presentado Jorge Almirón y prometió iniciar una revolución. Pero Boca volvió a perder, en el Gasómetro ante San Lorenzo, y empiezan a sonar razonables quienes decían que el gran problema eran los jugadores.

Nadie en sus cabales debería culpar de la más reciente derrota al entrenador que el lunes apenas comenzó con sus trabajos. Pero el traspié sin dudas planteó más rápido el debate de si contará o no con las herramientas necesarias para potenciar a un grupo de futbolistas de tan baja respuesta dentro del terreno de juego.

“Hay que tener paciencia con Almirón. Es un técnico que recién comienza. El tiempo con el que asumió no es el ideal. Es un hermoso desafío para el técnico y una buena prueba para los jugadores para revertir este mal momento futbolístico", señaló Carlos Fernando Navarro Montoya, quien se había mostrado muy activo en las redes sociales anticipando la llegada del nuevo DT.

Mayor sorpresa causó cuando en diálogo con Boca de Selección, apenas consumada la derrota ante San Lorenzo, Navarro Montoya le puso por primera vez un plazo al ciclo de Almirón en el club: "Asumió en Boca teniendo clara la situación del club, sabiendo que es un año electoral. Sabe que una de las cuestiones lógicas es su salida dependiendo del resultado de las elecciones", planteó.

El calendario para el Xeneize no se presenta nada sencillo en adelante. El más inmediato es el compromiso que deberá afrontar en La Bombonera ante Estudiantes el sábado. Ya el martes volverá a ser local para recibir a Deportivo Pereira por Copa Libertadores. Luego le tocará viajar a Rosario para hacer frente a Central, recibir a Racing, viajar a Chile para medirse con Colo Colo y Superclásico en el Monumental ante River.