Lo que comenzó como una iniciativa para mejorar el clima interno dentro de Boca terminó siendo una costumbre que ya puede definirse como cábala. Hace algunas semanas, Juan Román Riquelme organizó un asado para todo el plantel, el cuerpo técnico, el cuerpo médico y el Consejo de Fútbol y la actividad se repitió tres veces más.
La primera vez fue en la previa del partido frente a Atlético Tucumán. Y sucedió también antes de los encuentros contra Colón de Santa Fe y River, siempre con triunfos posteriores en el campo de juego. Este viernes volvió a pasar, antes del choque ante Huracán pero hubo algo distinto.
El Diario Olé informó que hubo una costumbre de los asados en el predio de Ezeiza que no se pudo repetir este viernes. ¿Qué pasó? Si bien no trascendió el motivo, se supo que Juan Román Riquelme no formó parte del almuerzo. El vicepresidente no solo fue el organizador de todos los asados sino que también integró los tres anteriores.
“No estuvo Riquelme, pero sí el Consejo con el secretario general Ricardo Rosica, el integrante de la Comisión Directiva más cercano al ídolo y con pase libre al predio de Ezeiza“, mencionó el medio. ¿Cambiará algo o igual la cábala se mantiene y Boca ganará este lunes?