La previa del partido lo tuvo como protagonista por una cuestión negativa y polémica: fue denunciado por una expareja por “violación e intento de homicidio”. A pesar del escándalo lógico que se armó, pidió jugar y fue titular. Por eso, Sebastián Villa vivió de una manera muy personal la victoria de Boca sobre Racing y celebró como nadie el pase a la final de la Copa de la Liga.

“Al final Dios nunca me abandona. Vamos por otro título más”, fue la única declaración que dio el delantero al respecto. Fue en su cuenta de Instagram, con una foto junto a Frank Fabra y Jorman Campuzano, minutos después del triunfo del Xeneize. Sin embargo, ahora apareció una imagen que muestra la emoción que vivió el colombiano por el resultado del equipo.

Una cámara de TNT Sports grabó la tanda de penales desde el banco de suplentes y siguió la reacción de los jugadores que no pudieron patear. Una vez consumada la victoria del Xeneize, siguió a todos los futbolistas que corrieron hacia el campo de juego a celebrar con sus compañeros. Y ahí se vio a Villa.

El atacante no salió corriendo desde el círculo central hacia el arco, como suele pasar en la mayoría de los casos. Se arrodilló en el medio de la cancha y se puso a llorar. Varios jugadores se acercaron a consolarlo y quien más tiempo se quedó con él fue Carlos Zambrano. Luego de secarse las lágrimas, Sebastián fue a reunirse con el resto del grupo.