Pocos partidos son tan intensos como unRosario Central – Bocaen el Gigante de Arroyito. El antecedente de la polémica final de Copa Argentina 2015creó una especie de “pica” que se traslada desde la hinchada hacia los jugadores cada vez que se disputa este partido en laLiga Profesionaly hoy no fue la excepción.

Después de varias amonestaciones en el primer tiempo, en el complemento llegó el descontrol. Una expulsión a Miguel Ángel Russo calentó el encuentro y, pocos segundos más tarde,Sergio Romero (Boca) yFacundo Mallo (Central) se dijeron de todo dentro del área mientras se sujetaban uno al otro.

El agarrón de cabezas duró un par de segundos y sus respectivos compañeros llegaron uno a uno para intentar separarlos, pero todo fue para peor. Mientras el resto de los futbolistas empujaban, Luis Advíncula y Walter Montoya se fueron a las manos: volaron algunas piñas, pero ninguna llegó a impactar significativamente.

La situación se tornó un caos, pero se calmó con el correr de los segundos mientras el marcador señalaba un 2-1 para el Canalla. ¿Cómo sancionóAriel Penel? Optando por no expulsar a nadie y amonestando aMallo y Montoya en Central y a Advincula en Boca, mientras que elVAR no convocó al juez para tomar una medida mayor. Tenso momento en Rosario.