Gabriel Vega era considerado una de las promesas que tenía Boca en sus divisiones inferiores, ya que jugaba en la categoría 2002, en la que entre otros, jugaban Cristian Medina, Equi Fernández y el Changuito Zeballos. A diferencia de estos nombres, el volante de 22 años no tuvo la misma suerte en su carrera.
Esta suerte se debe a que no tuvo la participación que deseó en los últimos años. En 2023, tras no ser tenido en cuenta en el Xeneize, fue cedido a préstamo a Godoy Cruz de Mendoza, pero allí tampoco entró en la consideración de la dupla técnica Orsi – Gomez, por lo que quedó colgado.
Debido a esta situación, regresó al elenco de la Ribera a mediados del 2023, pero como tenía contrato vigente con el Tomba, tuvo que entrenar diferenciado hasta el primero de enero de este año, ya que no podía sumarse siquiera a las prácticas del equipo que era comandado por Jorge Almirón.
A principios de este año, Diego Martínez le notificó que no lo iban a tener en cuenta, por lo que fue cedido a préstamo a Atlanta, club de la Primera Nacional. Allí le costó ganarse el puesto, por lo que llegó a estar 17 meses sin jugar, desde octubre del 2022 hasta mediados de mayo de este año, cuando sumó sus primeros minutos en el Bohemio.
De cara a la temporada 2025, Vega terminó su contrato con el equipo de Villa Crespo y regresó al Xeneize, aunque rápidamente fue cedido a préstamo de nuevo. Ahora, su destino será Banfield, en lo que significará para el futbolista una revancha en la Liga Profesional, donde no tuvo oportunidades para jugar.
En esta nueva oportunidad, el mediocampista de 22 años firmó contrato por un año, y la cesión cuenta con una opción de compra a favor del Taladro. Por el momento, se desconoce de cuánto es la misma y el porcentaje que compraría el equipo la zona sur. En su paso por Atlanta, la opción era de un millón de dólares por el 50% de la ficha, por lo que aquí podría ser similar.
Los números de Gabriel Vega en Atlanta
En la última temporada, el mediocampista ofensivo de 22 años disputó un total de 16 partidos con la camiseta de Atlanta. En los mismos, no convirtió goles, no aportó asistencias y recibió una tarjeta amarilla en los 787 minutos que estuvo en el campo de juego.