Lionel Messi fue una de las grandes figuras de la noche en la que fue homenajeado Juan Román Riquelme en La Bombonera. El 10, que el sábado anterior había estado en la despedida de Maxi Rodríguez, jugó desde el arranque en el Alberto J. Armando y salió en el segundo tiempo tras anotar un golazo en combinación con Fernando Gago. “Para todos los bosteros, tenerte acá con nosotros es inolvidable”, le dijo JR10 en su emotivo discurso para generar la ovación de toda la hinchada.

Desde la tribuna lo siguieron a Leo durante todo el partido, dedicándole cantitos como “Messi, Messi, Messi, me tenés que perdonar, en La Boca el más grande, el más grande es Román” y uno que se repitió en varias ocasiones: “Che Messi, che Messi… dejate de joder, ponete la de Boca, que te queremos ver”. Si bien la Pulga no se puso la camiseta azul y oro durante el compromiso en el que jugó para la Selección Argentina, el mejor jugador del mundo sorprendió a todos en el vestuario.

Desde la previa a la despedida se vieron imágenes del vestidor en La Bombonera y una particularidad llamó la atención: Riquelme repartió ojotas de Boca para todos sus invitados. Antes de salir a la cancha, a Lionel se lo vio con el calzado a un lado al igual que el resto de sus compañeros, pero finalizado el cotejo en Brandsen 805 se dio la foto más esperada: el utilero Matías Capella se tomó una instantánea con el capitán de la Albiceleste cuando estaba usando las famosas ojotas de Adidas y la captura generó caos en redes sociales.

Caso contrario fue el de Pablo Aimar, quien se rehusó a ponerse las chancletas y bromeó con esa situación. “Me trajeron las ojotas pero hoy me ducho con los botines”, soltó el Payaso, muy identificado con River, cuando la periodista Sofía Martínez le preguntó si se iba a vestir de azul y oro. Una de las perlitas de la jornada en La Bombonera.