Juan Román Riquelme dejó un enorme legado en Villarreal. A pesar de que surgió de las inferiores de Boca, donde triunfó a gran escala, en el club español encontró un refugio tras el pésimo trato que tuvo en Barcelona por parte de Louis Van Gaal.

Si bien solamente ganó la Copa Intertoto del años 2004, Riquelme formó parte del mejor Submarino Amarillo de la historia, que se quedó en las semifinales de la Champions League tras ser eliminado a manos de Arsenal.

Luego de lo que fue su actuación en el partido homenaje por el centenario de la institución castellonense, el Torero le agradeció a todos los fanáticos por el enorme cariño que le brindaron durante sus años como futbolista profesional, pero también desde el momento en que volvió a pisar el suelo español.

“Tuve la suerte de llegar en 2003, pasaron 20 años. Es grandioso llegar a esta ciudad, que te traten con tanto cariño. Es parte de mi vida, esa es la verdad”, confesó Riquelme una vez que culminó el encuentro.

En diálogo con Star Plus, quien también es el máximo ídolo de la historia de Boca, se refirió al mote que le colocaron en el Submarino Amarillo, donde lo catapultaron al Olimpo de las leyendas del club: “Me hace muy feliz. Es maravilloso recibir tanto cariño. Intento de pasar por Villarreal todos los años, tengo amigos y mi casa acá. Es parte de mi vida, y hasta el último día de mi vida, Villarreal será parte”, expresó.