Aquel Barcelona de finales de los 2000’s que dominó el fútbol y fue capaz de ganar los seis títulos en una misma temporada contó con una generación de futbolistas descomunal. Varios de ellos provenientes de La Masía, sí, pero otros no, y uno de los jugadores que supo adaptarse perfectamente para conformar ese super-equipo fue Yaya Touré.
El marfileño fue el bastión que se encargó de unir a los defensores con los creadores de juego y, en muchas ocasiones, de suplir los huecos que tenía el equipo. Como en la final de la UEFA Champions League 2008/09, cuando Pep Guardiola lo ubicó en la zaga central junto a Gerard Piqué. Carles Puyol ocupó el lateral derecho en aquel histórico triunfo frente al Manchester United.
Touré era uno de los favoritos de la afición, pero con la irrupción de un joven Sergio Busquets para jugar junto a Xavi e Iniesta en el mediocampo, Guardiola no tuvo reparo en dejarlo de lado. “[Pep] Me ignoró hasta que llegó la oferta del City. Es por ello que opté irme, y no volví a hablar con Guardiola por un año”, reconoció Touré tiempo después. “Si hubiera hablado conmigo me hubiera quedado en Barcelona. No quería irme y quería terminar mi carrera en el club, pero él no tenía fe en mi”, completó.
Unos 30 millones de euros fueron suficientes para alejar a Touré de Cataluña, mas no para terminar con su amor por el club. El marfileño reconoció haber rechazado una oferta del Real Madrid en 2012. No obstante, tras sus pasos por el Beveren belga, el Metalurh Donetsk de Ucrania, el Olympiakos y el Mónaco, Barcelona y Manchester City quedaron marcados como los dos grandes clubes en la carrera de Yaya Touré.
Su paso por el Manchester City y la primera liga inglesa en 44 años
Seis goles en tres temporadas con el FC Barcelona no decían mucho sobre Yaya Touré, pero ni bien llegar al Manchester City se despachó con 10 goles, ayudando a ganar la primera Premier League en la historia del club, y el primer título de primera división en más de cuatro décadas. En 2014, terminó una temporada con 24 anotaciones, el mejor año de su carrera en lo personal.
Entonces Touré reconoció que en sus inicios era delantero, pero que el su carrera como futbolista profesional no había podido demostrar su capacidad goleadora, algo que quedó en evidencia en Inglaterra, cuando jugó más adelantado y con otras libertades ofensivas.
Esos años en Inglaterra llevaron a Touré a transformarse en ídolo de futbolistas que en estos años han jugado en grandes clubes, como el ex Barcelona Franck Kessié o los actuales centrocampistas de Arsenal y Tottenham: Declan Rice y el maliense Yves Bissouma.
Su paso en el Manchester City se terminó tras dos temporadas otra vez con Pep Guardiola como entrenador, y regresó al Olympiakos griego en el cual había jugado en su juventud.
Qué es de la vida de Yaya Touré
Como mencionamos, dejó el Manchester City para tener un último paso por el Olympiakos antes del retiro. Sin embargo, tras un año en el club griego, fichó por el Qingdao Huanghai de la Liga China, donde jugó hasta dejar el fútbol a los 36 años.
Yaya Touré sigue ligado al fútbol, tal y como había anticipado durante sus últimos años como futbolista, el marfileño reconoció sus ganas de ser entrenador y así lo hizo. En 2023 se unió a las juveniles de Tottenham, tuvo un corto paso por el Liege y actualmente forma parte del cuerpo técnico de Roberto Mancini en el seleccionado de Arabia Saudita.
Su gran carrera terminó con cuatro premios a futbolista africano del año, un título de liga con el Mimosas de Costa de Marfil, otros dos títulos en su primer paso por el fútbol griego, los títulos con el Barcelona y luego una etapa gloriosa en el Manchester City. En Etihad conquistó tres Premier League, tres Carabao Cup, una Community Shield y una FA Cup.