Alpine no quiso repetir en el Gran Premio de México la polémica de Austin. En una carrera que volvió a exponer las dificultades de sus monoplazas, la escudería protagonizó un curioso episodio interno entre Pierre Gasly y Franco Colapinto, quienes volvieron a encontrarse mano a mano en plena pista. Sin embargo, esta vez la escudería tomó una medida “elegante” para evitar que se viviera nuevamente la tensión que acaparó la escena en Estados Unidos.

Desde el inicio de la carrera, la máxima motivación de Alpine se centró en la lucha interna entre Gasly y Colapinto, quienes pasadas las 30 vueltas marchaban 17º y 18º respectivamente, luego de los abandonos de Hülkenberg y Lawson (luego se agregaría Alonso). Fue allí cuando el argentino, que había largado con neumáticos duros, comenzó a acercarse cada vez más a su compañero francés, aprovechando un mejor ritmo de carrera.

Cuando la diferencia entre ambos ya era inferior al medio segundo y todo indicaba que Colapinto estaba a punto de concretar el sobrepaso, Alpine sorprendió con una orden inesperada: llamó de urgencia a Gasly a boxes para colocarle neumáticos blandos. De ese modo, el equipo evitó que el argentino realizara la maniobra en pista y que se repitiera la polémica de Austin.

Así, Colapinto superó a Gasly de manera indirecta, por la parada del francés en boxes, y continuó algunas vueltas adelante, manteniendo su ritmo con los neumáticos duros originales. Sin embargo, hacia la vuelta número 50, el argentino debió ingresar a boxes para cambiar a neumáticos blandos, momento en el que Gasly volvió a adelantarse en el clasificador. Pese a eso, el joven de Pilar siguió empujando y acortando distancias, aferrado a la ilusión de que el piloto francés haga una segunda parada y le permita adelantarlo nuevamente.

DATOS CLAVE

  • Alpine llamó a boxes a Gasly para evitar la lucha con Colapinto.
  • El equipo buscó evitar la tensión del Gran Premio de Estados Unidos (Austin).
  • Franco Colapinto estaba a menos de medio segundo de Gasly antes de la parada.