La fecha 10 del Torneo de la Liga Profesional terminó con polémica: Barracas Central se llevó un triunfo agónico ante Patronato con un arbitraje de Jorge Baliño que estuvo en el ojo de la tormenta. Dos goles anulados al Patrón, un penal para el local y un gol que llega de un tiro libre dudoso. Lo que pasó después también es lamentable, con varios integrantes de la delegación visitante agrediendo al árbitro y a algunos integrantes de la policía.

La primera jugada que provocó malestar en el equipo de Paraná llegó a los 22′. Axel Rodríguez convirtió un golazo, pero Abal (VAR) le avisó al juez que el futbolista estaba en offside. El rebote del balón en Medina contó como pase y es por eso que se decidió sancionar fuera de juego. Finita.

Casi sobre el final llegó la situación más difícil de la noche. Lozano convirtió un golazo para el 2 a 1 de Patronato, pero desde el VAR llamaron a Baliño para revisar un posible penal para el local. Allí, el árbitro interpretó que hubo infracción sobre el jugador de Barracas y es por eso que decidió marcar la pena máxima y anular el tanto visitante. Altamirano le terminó tapando el remate a Mouche.

Ya en tiempo de descuento, el árbitro cobró un tiro libre peligroso -y dudoso- para el local y todo terminó en gol de Rincón. El Guapo ganó un partido clave por la zona de descenso y allí vino el escándalo: la delegación visitante fue a increpar a Baliño, hubo agresiones al árbitro y hasta la ligaron algunos policías.

Después de un par de horas, en donde se revisaron imágenes, ordenaron detener a 4 futbolistas y a un miembro del cuerpo técnico por el delito de lesiones y atentado y resistencia a la autoridad. Facundo Sava, DT del Patrón, fue duro apenas terminó el encuentro: “Me dan ganas de llorar, irme a mi casa y no dirigir nunca más en mi vida”.