El gol de Benedetto dio la ventaja para Boca, pero la misma no duró mucho porque Lucas Pratto empató. Luego, en el alargue, Quintero empezó a inclinar la balanza para River con un golazo, y el encuentro terminó liquidándolo Gonzalo “Pity” Martínez con una corrida de 80 metros teniendo el campo entero y el arco a su merced.
Así, la vuelta de la final de la Copa Libertadores 2018 terminó 3 a 1 para el Millonario y se quedó con el trofeo en el Santiago Bernabeú ante los ojos de su eterno rival. Este partido fue y será involvidable, y hasta por momentos imposible de repetirse, pero aparentemente no de retratarse, ya que esta tarde se vio un partido completamente idéntico en el ascenso argentino.
Por la Primera Nacional se enfrentaron en Villa Crespo Atlanta y Güemes de Santiago del Estero en la segunda fecha de esta edición de la segunda división del fútbol argentino. Y creer o reventar, el encuentro fue un calco de la final de Madrid entre Boca y River.
La visita comenzó ganando a los 12 del segundo tiempo con el gol deTomás Assennato, pero luego, en una ráfaga, Gonzalo Klusener metió un doblete para dejar al Bohemio ganando. En la última del partido -como hizo Andrada en aquel partido en el Viejo Continente- el arquero de Güemes Joaquín Papaleo fue a buscar un milagro con un córner, pero la pelota salió del área y le cayó a Juan Bizanz, quien corrió toda la cancha para definir el partido con el tercer tanto de Atlanta con el arco y la cancha libre, como le pasó a Pity Martínez a la hora de marcar el gol que lo inmortalizó de aquella final entre Boca y River.
Por las extremadas similitudes entre un partido y otro -salvando las enormes distancias de los contextos- la cuenta oficial de Atlanta festejó el triunfo haciendo referencia a la final de la Lbertadores 2018. “Y va el tercero, y va el tercero…“, escribieron haciendo analogía al relato de Mariano Closs, para luego cerrar con la canción de River para Gonzalo Martínez pero adaptada al jugador propio del Bohemio: “El ‘Pity’ Bizanz, que loco que está (?)“. Obviamente, esto no tardó en viralizarse. Al margen del chiste, las similitudes son tremendas.