Después de la victoria clave de Racing ante Newell’s, que le permitió subirse a la punta de la Liga Profesional, Maxi Salas fue protagonista de un cruce con un simpatizante local. El delantero de la Academia hizo gestos obscenos mirando al sector de plateas de la Lepra y generó la indignación de varios aficionados locales.

La situación comenzó luego del pitazo final del árbitro, cuando una botella voló desde la tribuna local hacia la cabeza de Gonzalo Costas, hijo de Gustavo y ayudante de campo. Mientras los médicos lo atendían, Salas buscaba al autor del hecho y se despachó con unos gestos que no gustaron para nada.

Cabe aclarar que el árbitro no advirtió lo sucedido entre el jugador y la parcialidad local y la situación no pasó a mayores. De todas formas, un par de minutos después, el propio jugador salió a dar la cara e hizo un mea culpa por el hecho.

Las disculpas de Maxi Salas

En diálogo con ESPN, el atacante salió a explicar qué fue lo que sucedió: “Se malinterpretó el gesto que hice, fue con un solo hincha que nos estaba re puteando. Fue un momento de calentura porque le tiraron un botellazo a alguien de nuestro cuerpo técnico“.

Le pido disculpas a la gente de Newell’s si se sintió mal por el gesto. Yo no soy esa clase de persona, fue solo un momento de calentura. Pido disculpas a la gente de la platea que se sintió mal“, completó el ex All Boys. Si bien podría ser sancionado de oficio, todo indica que la situación quedará ahí y el zurdo podrá estar ante Independiente.

Lo que se le viene a Racing

A Racing se le vienen dos compromisos más que importantes en condición de local. El martes a las 19, recibirá a Huachipato buscando defender el 2-0 obtenido en la ida por la CONMEBOL Sudamericana, buscando meterse entre los ocho mejores del certamen.

Cinco días después, el domingo 25 de agosto a las 17, la Academia será local nada más ni nada menos que ante Independiente en el Clásico de Avellaneda. Dos encuentros clave para el futuro del equipo en el semestre.