Boca no estaba jugando bien, sufría los ataques de Independiente Rivadavia y fue Nicolás Figal quien terminó cometiendo una insólita infracción dentro del área. De hecho, fue el propio zaguero quien dejó en claro que el foul estaba bien sancionado porque ni siquiera se quejó. Y fue Sergio Romero quien se hizo enorme bajo los tres palos.
Sebastián Villa se hizo cargo de la pelota, y cuando estaba por apoyarla en el punto de penal para mirar fijamente a su ex compañero, llegaron Pol Fernández, Miguel Merentiel y Luis Advíncula dispuestos a dialogarle en el oído para ponerlo nervioso previo a la ejecución. Y consiguieron su objetivo: el colombiano definió hacia su derecha, y Chiquito evitó el gol con ambas manos.
Sin duda alguna, la presencia del ex arquero de la Selección Argentina es más que fortuita para el Xeneize: de los 32 penales que le ejecutaron desde que defiende la camiseta azul y oro, el misionero de Bernardo de Irigoyen tapó 15: casi un 50% de efectividad.
Luego del remate de Villa, buscó conectar el rebote para romper con el cero en el marcador. Sin embargo, la pelota no le quedó cómoda para conectarla con su pie derecho y fue Pol Fernández quien lo anticipó y desvió la trayectoria hacia el córner.
Los jugadores de Boca intimidaron a Sebastián Villa
En los instantes previos a que Sebastián Villa ejecutara el penal, los futbolistas de Boca se encargaron de intimidarlo. Allí fue que Merentiel, Advíncula y Pol Fernández comenzaron a dialogar con el colombiano, y buscaron desconcentrarlo. Algo que finalmente terminó ocurriendo.