Lo fue. Un escándalo, un caos, un bochorno… un papelón. Los incidentes que se dieron en el partido entre Argentina y Marruecos en la apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 son algo inédito en la historia del deporte. Un partido que se había “suspendido” por incidentes fue reanudado luego de dos horas, con el tiempo cumplido, para anular el tanto argentino y decretar la derrota instantes después.
Y no, no es una apreciación de este redactor, es la reacción que desataron los hechos en Saint-Ettiene frente a los ojos de todo el mundo. La prensa internacional así lo describió y fue categórica con la organización de los Juegos Olímpicos, en lo que no pudo haber sido una peor carta de presentación.
“Caos futbolístico olímpico“, tituló el Daily Mail británico. “Argentina y Marruecos vuelven a jugar para terminar los últimos tres minutos de su partido.. más de una hora después de que los jugadores se retiraran del campo con el empate anulado tras una invasión de campo”, agregan para intentar describir una situación difícil de explicar.
“El partido olímpico Argentina-Marruecos se sumió en el caos tras la invasión del campo“, explica su competencia, The Gurdian. En Francia fueron un poco más políticamente correctos, RMC Sport destacó como “increíble” la reanudación del partido tras dos horas desde la suspensión.
En contraposición, en España no dejaron pasar los incidentes para magnificar lo sucedido: “Escándalo olímpico”, tituló AS, “Argentina sufre el mayor escándalo olímpico de la historia”, secundó Marca. “¡Escándalo olímpico! Argentina cae ante Marruecos… dos horas después”, completó Sport.
En cualquier caso, lo cierto es que esto sucedió. Senta un precedente peligroso, y seguramente será objeto de denuncias por parte de las altas esferas del deporte argentino, tras sentirse perjudicados por lo sucedido.
Mascherano también hizo su descargo tras el Argentina vs. Marruecos
El entrenador del equipo argentino, Javier Mascherano, lo describió como “Es el circo más grande que vi en mi vida”, palabras que pudieron oírse en la reanudación del encuentro, en un estadio ya sin público.
Quedará esperar para ver cuáles son las repercusiones de entes oficiales, pero los medios lo tienen claro: pocas veces se ha visto algo así en la historia del deporte, y París 2024 quedará marcado con este bochornoso incidente que ennegreció la competencia desde el primer día.