Una de las leyendas más importantes del deporte hizo oficial su adiós. Ricardinho anunció su retiro del futsal a los 39 años, luego de haber marcado una huella imborrable. El astro portugués es considerado el mejor jugador de todos los tiempos y sentenció un antes y un después en la disciplina, a base de jugadas mágicas, muchos títulos colectivos e infinidades de distinciones individuales.
Fue reconocido seis veces como el mejor del planeta, ganó una Copa del Mundo con su país y tres UEFA Champions League a nivel clubes, sin contar otros tantos logros. Sin embargo, luego de una extensa y exitosa trayectoria, decidió ponerle punto final a su carrera. Así, a pocos días de cumplir cuatro décadas de edad, comunicó públicamente su drástica resolución.
El crack luso protagonizó una conferencia de prensa en la Ciudad del Fútbol de Oeiras, a las afueras de Lisboa, donde la Federación Portuguesa del Fútbol organizó un acto de despedida. Allí, delante del micrófono tomó fuerza y expresó: “Es la decisión más difícil que estoy tomando como deportista. Vengo a poner un punto final a mi carrera como profesional“.
Cabe recordar que en la conquista del Mundial 2021, Portugal le ganó la final a la Selección Argentina. No solo era el capitán y el máximo referente de su combinado nacional, sino que además recibió el Balón de Oro a mejor jugador de la competición más importante a nivel internacional. Aquel duelo fue victoria 2-1 para los lusos, con doblete de Pany y el descuento de Ángel Claudino.
O Mágico dio sus primeros pasos en Gramidense, se dio a conocer en Miramar y en 2003 explotó en Benfica, donde irrumpió y marcó una generación durante las 7 temporadas que estuvo. En esa estadía conquistó 13 títulos, donde destaca la Champions League 2009/10 por sobre las demás consagraciones domésticas y abrió lugar a nuevos desafíos en otras regiones del planeta.
Tras unos breves pasos por Japón y Rusia, en 2013 arribó a Inter Movistar, donde también jugó 7 años y se consolidó como el mejor del mundo. En España levantó un total de 15 trofeos, pero sobresalen las dos Champions League consecutivas de 2016/17 y 2017/18. Finalmente, en 2020 anunció su salida de la institución y volvió a tener experiencias en mercados exóticos y alejados.
Luego jugó dos años en ACCS París de Francia, uno en Pendekar United de Indonesia y otra temporada en Riga de Letonia hasta 2024. En este último ganó tres títulos locales y disputó el principal certamen europeo, pero no logró la clasificación al Final Four tras caer ante Barcelona. Además, allí compartió plantel con dos jugadores argentinos: Constantino Kiki Vaporaki y Dylan Vargas.
Lo cierto es que tras un breve paso por Ecocity Futsal Genzano de Italia, colgó los botines y comenzó un nuevo proyecto. “Mi sueño siempre fue ser embajador y embajador para mí es poder llevar el fútbol sala a todos los lugares del mundo“, reveló en la rueda de prensa de este viernes. Eso mismo es lo que estuvo haciendo en el último tiempo y adelantó que seguirá igual.
El reconocido como mejor jugador del mundo en 2010, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018, que conquistó más de 40 títulos en su carrera y anotó 142 goles en sus 188 partidos con Portugal, culminó con un claro mensaje. “Como deportista no lo conseguí, pero espero que ahora que voy a trabajar por fuera, consiga algún día ayudar a que los más jóvenes logren jugar en los Juegos Olímpicos”, cerró.
