Pese a que su regreso de China al fútbol argentino hacía pensar que le iba a costar volver a adaptarse a la alta competencia, Juan Fernando Quintero demostró en apenas 7 partidos que está en perfectas condiciones para cumplir el rol que Marcelo Gallardo pretende de él dentro del equipo.

Ingresando desde el banco para jugar la última media hora o como titular en los partidos de menor exigencia física, Quintero comprendió que es el indicado para marcar la diferencia. El jugador es capaz de desequilibrar todos los esquemas con un pase o un cambio de frente. Algo que lo llevó a ser quien comienza gran parte de los goles del Millo.

Incluso, no solo aporta desde la creación del juego, el colombiano volvió con un rol más protagónico y con una experiencia que lo hizo mejorar considerablemente sus números ya que hasta esta temporada su mejor marca fue en la 2018/19 cuando en 29 juegos marcó 10 goles y dos asistencias, números a los que ya se acercó.

Con apenas 7 partidos desde su retorno, Quintero anotó cuatro goles y asistió en una ocasión. Si bien podría decirse que tres de esas cuatro anotaciones fueron desde el punto de penal, aquí es cuando aparece el rol protagónico que Gallardo le pide a Juanfer para agarrar la pelota y ser quien maneja los hilos.

De esta manera, el colombiano tiene un promedio de gol tasado 0.57, es decir un gol cada dos partidos, y cada día es más importante en el esquema. Así como en el básquet existe el sexto hombre, podría decirse que Quintero es el jugador 12 de Gallardo. El que entra para que todo mejore.