No les importa la gloria, solo los dólares. Ni siquiera los conmueve la chance de ganar la quinta Libertadores con River en una posible final en el Monumental. Pero coquetean, declaran, te hacen creer que se mueren por volver a ponerse la banda roja en el pecho, sus representantes tiran el anzuelo para que los clubes muerdan…y clink, caja.
Utilizan el interés de los millonarios para conseguir un mejor contrato en Brasil, así de cruel, el vil metal siempre triunfa, así fueron los casos de Lucas Alario y Rafael Santos Borré, que pasaron sin pena ni gloria por la Bundesliga, nunca pudieron ser figuras jugando en Alemania como en el River de Gallardo, por eso vuelven de Europa, a jugar la Copa Sudamericana en el Inter de Porto Alegre de Coudet.
Si te busca River, que es el mejor pagador de Argentina, ¿cuánto más se puede cobrar en Brasil para dejar a River de lado? ¿No se puede equilibrar con los famosos bonus por objetivos, ganar la Libertadores y cantidad de goles, por ejemplo?
El fútbol es profesional, todo bien, se juega por guita, lo sabemos todos, lo que irrita es el abuso de manifestaciones del estilo “extraño River”, “quiero volver a River”, “River es mi casa”, “sé que voy a volver”, si después elegís los dólares de los brasileños.
Los futbolistas deberían aprender la lección de una vez por todas y reconocer que son profesionales que jugarán donde les ofrezcan el mejor contrato posible, sea River, el Inter, Arabia, o Indonesia, BASTA DE HUMO, basta de ilusionar al hincha con regresos que casi nunca suceden (Kun Agüero al Rojo, y veremos que pasa con Di María y Rosario Central), o cuando se dan ya es tarde para triunfar en el fútbol argentino, los casos de Saviola y Aimar por ejemplo.
Creo que el que más se equivoca es Lucas Alario, ser el 9 de River le hubiese devuelto el protagonismo perdido en estos seis años de ostracismo en la tierra de Beckenbauer, lo hubiese puesto otra vez en el radar de la Scaloneta ,donde ya jugó y hasta metió un gol importante justamente contra Alemania de visitante. Era la posibilidad de estar en el candelero de nuevo, pero eligió el Inter de Porto Alegre, equipo que ni siquiera participa en la Libertadores.
El caso de Borré tiene la misma esencia con matices distintos. El presente deportivo del colombiano es diferente, mucho mejor al de Alario, es el 9 titular de la Selección Colombia de Néstor Lorenzo, se fue hace menos tiempo de River, es más joven, y puede albergar aún el sueño de tener una revancha en Europa para luego volver a River. El gran perdedor de toda esta movida es Boca, que tendrá como rival en la Sudamericana al Inter de Chacho ultra reforzado con los mejores goleadores del continente: Enner Valencia, Santos Borré, y Lucas Alario. ¡Agarrate Chiquito!
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