River cayó 2 a 0 con Inter y quedó eliminado del Mundial de Clubes en fase de grupos. Los de Marcelo Gallardo realizaron un gran primer tiempo, iniciaron el segundo con algunos desarreglos defensivos, pero todo se desmadró a los 21 minutos del complemento cuando Lucas Martínez Quarta se fue expulsado por cortar una oportunidad manifiesta de gol. Tras recibir un pase atrás sencillo y controlar largo, Mkhitaryan se la robó y, cuando se iba solo mano a mano con Armani, el marcador central del Millonario le pegó una patada de atrás que fue sancionado con tarjeta roja.
Luego de esa acción, Gallardo sacó a Colidio para poner a Pezzella y reamar la línea de cuatro, pocos minutos después rompió el cero Francesco Pio Espósito, sobre el final amplió la ventaja Alessandro Bastoni y, como en Los Angeles, Monterrey le ganó 3 a 0 a Urawa Red Diamonds, el Millonario quedó eliminado en primera ronda.
Las redes sociales juegan un papel importante para los hinchas, muchas veces desde el anonimato las utilizan para apuntar contra los jugadores. En esta oportunidad, Lucas Martínez Quarta había decidido cerrar los comentarios para aquellas personas que él no sigue. Pero como en su feed hay una publicación en colaboración, la misma no tiene los comentarios desactivas y se llenó de críticas de los hinchas de River.
Algunos de los comentarios eran con un tinte sumamente agresivo, pero la gran mayoría le recriminaba la actitud que tuvo contra Inter, lo responsabilizaban por la temprana eliminación, le recordaban la oportunidad de gol desperdiciada el pasado sábado contra Monterrey, lógicamente la expulsión y, en muchos casos le pedían que se vaya. Hay que aclarar que en las redes sociales hay mucha agresividad, que muchas veces se aprovecha del cierto anonimato para escribir cualquier cosa, pero que lo que pasa allí no siempre se traslada a las tribunas.
Si bien es cierto que Lucas Martínez Quarta no tuvo un buen Mundial de Clubes y también es verdad que River no estuvo a la altura del certamen, el marcador central no fue el único responsable de esta situación. Hubo muchos puntos bajos, el funcionamiento colectivo prácticamente no fluyó, solamente en momentos del segundo tiempo ante Monterrey y en el primer tiempo ante Inter, por lo que echarle la culpa a un solo jugador parecería un poco exagerado.
