Cristian Romero es unode los jugadores de la Selección Argentina 100 por ciento made in Scaloneta. Es que se fue muy joven de Belgrano para incursionar en el fútbol de Italia, algo que, al principio,le quitó reconocimiento en el país, pero que después lo terminó posicionando como unade las piezas indispensablespara Lionel Scaloni.
El pasado 18 de diciembre se convirtió en campeón del mundo, pero todo inició un 27 de abril de 1998, día en el que el Cuti, hijo de Quito y Rosa, nació en Córdoba Capital. Se crió en el barrio Villa Rivadavia y el club en el que empezó a despuntar el vicio fue San Lorenzo de barrio Las Flores. Tiempo después, aunque muchos no lo saben, se incorporó a las divisiones inferiores de Talleres y con 12 años cruzó de vereda para encaminar su carrera en Belgrano.
Con apenas 18 años, el 28 de agosto del 2016, Esteban González, entrenador del Pirata, lo hizo debutar contra el Club Atlético Independiente por el Campeonato de ese añoen el Estadio Mario Alberto Kempes. En total, entre encuentros por el torneo y por la Copa Argentina, Cristiano Romero con el conjunto de Alberdi alcanzó a acumular 19 presencias.
En julio del 2018 fue transferido al Genoa. Esa primera temporada disputó 27 partidos y marcó dos goles, números que le valieron para quela Juventus posarasu mirada sobre él, de tal modo que compró su pase en junio de 2019. Sin embargo, nunca jugó en la Vecchia Signora que lo cedió primero al club de la región de Liguria para en 2020 hacer lo propio con el Atalanta.
Con su performance en Bérgamo, Cuti Romero logró convencer a Lionel Scaloni que lo convocópor primera vezpara la doble fecha de Eliminatorias de junio del 2021 (Chile y Colombia), días antes de lo que sería la participación en la Copa América. Aquelcertamen, quela Selección Argentina se adjudicaría al derrotar a Brasil por 1 a 0 en el mítico Estadio Maracaná, provocó que el Tottenham solicitara una cesión, operaciónque culminó con la compra de su pase por 50 millones de euros en agosto último.
