Argentina redondeó un primer tiempo para el olvido en su estreno en los Juegos Olímpicos de Tokio. Australia se fue al descanso ganándole por la mínima a los de Fernando Batista con un gol deLachlan Wales a los 13′ de la etapa inicial.
Con muy pocas ocasiones de gol generadas, la Albiceleste tenía que defender el último tiro libre para irse al descanso y ajustar piezas. Justamente antes de esa pelotase dio el momento más insólito de todo el partido.
Francisco Ortega estaba siguiendo a su rival, teniendo los típicos contactos que se dan cuando no querés que se te escape la marca. El árbitro serbioJovanovic decidió amonestar tanto al lateral izquierdo como a McGree por ese simple forecjeo antes de que el balón se ponga el juego.
El detalle es que el argentino había recibido la amarilla por la infracción un minutoatrás, por lo que la Albiceleste se quedó con 10 jugadores. Nadie lo podía creer y, para colmo, nadie podía salvar al juez de papelón. El VAR, presente en este encuentro, no puede intervenir ya que se trata de una amonestación. ¡De no creer!