Leandro Paredes ha manifestado siempre su deseo de volver a Boca, club en el que inició su carrera como profesional con apenas 16 años y del que se despidió a finales de 2013 luego de ser fichado por Roma, su actual equipo, para ser cedido al Chievo Verona.
Hace tan solo una semana, de hecho, el periodista Tato Aguilera le puso fecha a ese regreso al avanzar en TyC Sports que se produciría una vez que llegue a su fin su actual contrato con el equipo de la capital italiana, al que regresó el año pasado procedente de Juventus, es decir, en junio de 2025.
Sin embargo, hay un compañero de Selección Argentina que ya le ofreció públicamente cambiar esos planes. Se trata de Rodrigo De Paul, actualmente en Atlético Madrid, que sintiéndose tentado por Paredes para acompañarlo a Boca le redobló la apuesta y le sugirió jugar con él en Racing.
“A Paredes le digo que no hay ninguna posibilidad de que yo juegue en Boca. Le voy a guardar la cinco y vamos a jugar juntos en Racing”, respondió durante su paso por Resumido el futbolista con más minutos acumulados durante el ciclo de Lionel Scaloni como entrenador de La Albiceleste.
Amistad y cábala
Leandro Paredes y Rodrigo De Paul no solo forjaron una gran amistad en la Selección Argentina, sino que comparten una cábala que ha valido grandes éxitos durante el ciclo de Lionel Scaloni como entrenador. Desde la Copa América 2021, donde La Scaloneta cosechó el primero de los títulos, ambos futbolistas salen a comer caramelos al terreno de juego , parados en mitad de cancha, aproximadamente una hora antes del inicio de cada partido.
De Paul le dijo que no a Boca, pero no confirmó que volverá a Racing
Aunque Rodrigo De Paul ya había rechazado la propuesta de Paredes para que lo acompañe a Boca, encargándose de aclarar que en Argentina sólo jugaría en Racing, no quiso confirmar que algún día volverá a La Academia. “En algún momento a mí me gustaría volver, pero yo no quiero generar esa expectativa. Jamás diría que lo voy a hacer”, señaló en Luzu TV.
Para justificarse, el mediocampista puso el ejemplo de Ángel Di María y el deseo manifiesto de regresar a Rosario Central que tuvo que postergar luego de recibir amenazas tanto él como su familia que lo hicieron priorizar la integridad de todos ellos.