Se aproximan horas más que turbulentas en lo que se refiere al fútbol de primera división en Argentina. Boca y Marcelo Tinelli, presidente de la Liga Profesional de Fútbol. Es que el club de La Ribera le presentó una solicitud para posponer el partido ante Banfield de este sábado debido a las dificultades que tendrá para parar un equipo integrado por jugadores profesionales.

Debemos remontarnos al pasado martes, cuando Boca y Mineiro se midieron por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. Un pésimo arbitraje terminó llevando el duelo a los penales, donde el equipo de Miguel Ángel Russo cayó ante su rival. Esto provocó un enorme descontento en el plantel, que se enfrentó con la policía post-partido y terminó en la comisaría.

El gobierno nacional consideró que Boca terminó rompiendo la burbuja sanitaria, por lo que decidió aislar a toda la delegación por una semana. Esto se transformó rápidamente en una guerra de comunicados entre Jorge Amor Ameal y el mencionado Tinelli, quien terminó denegando toda propuesta y obligando prácticamente al Xeneize a presentarse al compromiso "con lo que tiene".

Mientras Sebastián Battaglia prepara a la reserva, en las cuentas oficiales del club se profesó el silencio. De hecho, en Twitter ni siquiera se lanzó el ya clásico "Hoy juega Boca" que se postea siempre pasadas las 0.00 del día donde el primer equipo disputa sus partidos. ¿Mensaje o premonición?