Está más que claro que la última semana para Boca no fue nada sencilla, ya que tanto en lo futbolístico como en lo relacionado a las relaciones entre integrantes del club, el contexto no es nada positivo. La eliminación en la Copa Libertadores más la salida de Sebastián Battaglia despertaron una serie de conflictos internos entre el Consejo del Fútbol y los integrantes del plantel xeneize.
Como primera medida, el CdF decidió optar por Hugo Ibarra como entrenador interino junto con Mariano Herrón y Leandro Gracián en el cuerpo técnico, pero siendo un tridente en el que todos toman decisiones a la par. La primera de ellas fue polémica, ya que tomaron la medida de dejar al capitán Carlos Izquierdoz en el banco de suplentes en lo que fue su debut como entrenadores en la derrota ante San Lorenzo. Esto tuvo muchas versiones, ya que la misma se dio en el caldeado contexto entre la dirigencia y los jugadores, pero el propio Ibarra confirmó este mediodía que la decisión fue técnica y plenamente suya.
Esto lo dejó claro en la conferencia de prensa en la que fue presentado como entrenador ratificado hasta fines de año, algo que terminó por confirmar que no es un interinato sino un DT formal, el cual estará a cargo del equipo profesional hasta la culminación de la Liga Profesional, lo que será una especie de transcisión que se dará en Boca hasta encontrar el director técnico ideal para que se maneje las riendas del equipo desde 2023.
Lógicamente, esto sorprendió a muchos en el Mundo Boca, ya que la decisión de sostener a Ibarra hasta fin de año era algo que no estaba en los planes hasta la inesperada conferencia de prensa dada en Brandsen 805 de este mediodía en la que se confirmó que el Negro se quedará al mando del primer equipo junto con Leandro Gracián y Roberto Pompei.
De hecho, según informó el periodista Augusto César, la reacción de los jugadores de Boca fue la misma que muchos del ámbito que rodea al Club de la Ribera: “Los sorprendió la decisión“, fue lo que soltó el jornalista en ESPN. Cuando fue consultado si para bien o para mal esta sorpresa, el propio César manifestó que aún eso no lo podía confirmar, pero sin dudas que los dejó atónitos. El próximo sábado, ante Talleres, tendrá su segunda prueba pero esta vez como local. ¿Levantará el contexto de Boca?