Siguen pasando los días del flojo debut en la Copa Libertadores de Boca, donde cayó ante Deportivo Cali por 2 a 0 en Colombia y dejó una imagen desdibujada y preocupante desde el rendimiento del equipo, ya que el Xeneize no jugó nada bien y llenó de dudas al cuerpo técnico comandado por Sebastián Battaglia para lo que se viene.
De cara a lo que será el próximo partido de Boca –este sábado ante Vélez en el Amalfitani– Battaglia analiza varios cambios teniendo en cuenta que el martes deberá jugar ante Always Ready en La Bombonera para la segunda fecha de la Libertadores, y en la defensa es donde menos opciones de recambio posee el entrenador entre las sanciones de la copa y los lesionados.
Es que a la grave lesión de Carlos Izquierdoz que lo mantendrá marginado dos meses más como mínimo se sumó el desgarro de Carlos Zambrano, por lo que para la doble competencia, Boca solo cuenta momentáneamente con Nicolás Figal como central derecho, sumando allí de salvataje a Gabriel Aranda, el caudillo de la Reserva dirigida por Hugo Ibarra.
Sin embargo, ahora los problemas también parecen venir de la otra parte de la zaga, donde siendo zurdos, Battaglia únicamente cuenta con Marcos Rojo y Gastón Ávila, pero el ex Estudiantes no puede jugar los próximos 4 partidos por Copa por la sanción impuesta por CONMEBOL y por eso es el titular en el ámbito local, mientras que el “Gato” lo hace a nivel internacional.
Más allá de esta cuestión, Marcos Rojo encendió alarmas únicamente de precaución en Boca, ya que el periodista Luis Fregossi informó que en el día deayer tuvo una dolencia lumbar pero que hoy se entrenóde manera normal con el grupo. Claro está que en cualquier otro contexto, no lo arriesgarían con una molestia así, pero con las limitaciones para los cambios que tiene el Xeneize en esa posición por sanción y lesiones, Rojo jugaría ante Vélez, a menos que este panorama personal empeore. A estar atentos.