El pasado martes, Miguel Ángel Russo se reencontró con sus dirigidos luego de la derrota ante Huracán y los reunió en el entrenamiento. La charla, necesaria para el DT de Boca, provocó el enojo de Marcos Rojo, que se retiró enojado del predio de Ezeiza tras no haber sido incluido.
El zaguero, al igual que Marcelo Saracchi, quedó prácticamente relegado en el club de la Ribera. Mientras busca destrabar su salida, al ex-Manchester no le cayó nada bien el hecho de haberse perdido la reunión. Sin embargo, se conoció que no fue el único ausente en el conclave entre cuerpo técnico y futbolistas.
Además de los dos relegados, Russo decidió dejar afuera a quienes no firmaron planilla en el partido ante el Globo. Es por eso que jugadores importantes como Nicolás Figal y Ayrton Costa, titulares para el técnico, tampoco formaron parte de la charla futbolística.
De más está decir que otros integrantes del plantel como Cristian Lema y Sergio Romero también estuvieron apartados. Junto con Rojo y Saracchi, completan el grupo de marginados que no tienen lugar con Russo en su tercer ciclo a cargo del club de la Ribera.
Rojo ni siquiera entrenó
Enojado por no haber formado parte de la reunión, considerándose un referente pese a su situación, Marcos Rojo se retiró del predio de Ezeiza sin participar del entrenamiento. Al jugador no le cayó bien la decisión de Russo y se lo hizo saber antes de abandonar el establecimiento.
El marcador central espera destrabar su salida para llegar a Estudiantes de La Plata en este mercado de pases. En caso de no poder lograr su desvinculación, continuará en el plantel hasta fin de año, para cumplir su contrato y marcharse con el pase en su poder.
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