La Copa Libertadores 2015 tuvo como hito la vuelta de los Superclásicos a la competición tras más de una década. La última vez que River y Boca se habían visto las caras por el torneo más importante del continente había sido por la semifinal de la edición de 2004, la cual quedó en manos del Xeneize por penales.
Luego de una fase de grupos de extremos, Boca terminó como mejor primero y River como peor segundo. Como por entonces el 1 se enfrentaba con el 16 de la tabla general, hubo Superclásico en octavos de final. Los de Gallardo se impusieron en la ida por 1 a 0 con gol de Carlos Sánchez de penal.
La revancha fue en una Bombonera repleta que tuvo algunos condimentos propios de la Copa Libertadores, aunque todo se fue de las manos cuando antes del arranque del segundo tiempo un hincha de Boca agredió a los jugadores de River con gas pimienta y eso hizo que el partido se suspenda, pero eso fue casi doras horas después del hecho y el encargado de la suspensión fue Roger Bello, comisario de la Conmebol, quien dialogó con BOLAVIP y le relató en exclusiva cómo fueron los hechos.
-¿Cuál es el rol del comisario de la Conmebol?
-El rol del comisario de Conmebol es hacer que el partido transcurra con normalidad, es la autoridad máxima del partido y es el que coordina el tema arbitral, el tema del doping, el buen desempeño del público como de la gente que hace parte del partido para que se lleve a cabo el normal desarrollo de un partido de fútbol, antes, durante y después, inclusive hasta cuando los equipos se retiran del estadio y de la ciudad.
Roger Bello, el comisario de la Conmebol que tomó la decisión de suspender el partido. (Foto: Getty).
-¿Te imaginaste que algo así podía pasar algo?
-Hay que tener claro que para mí el país más futbolero de Sudamérica es Argentina y el partido que más llama la atención es el Superclásico, en cualquier estadio que se juegue dentro del territorio argentino. Por lo tanto, uno siempre está preparado para algún acontecimiento para bien o para mal dentro del estadio que obviamente nosotros nos encontramos en 2015 con la vuelta de los equipos a continuar el segundo tiempo con esa desagradable situación que fue la del gas pimienta.
-¿Qué viste ni bien tomaste contacto directo con la situación?
-Yo me encontraba en el centro de la cancha con los cuatro árbitros aguardando la salida de River ya que Boca estaba en el campo. Vimos que salían los primeros jugadores de River y que se echaban al piso y eso me llamó la atención. En primera instancia va el cuarto árbitro y luego nos llama y nos dice que los primeros jugadores habían sido agredidos con algo que les impedía ver.
Vangioni, uno de los futbolistas agredidos de River. (Foto: IMAGO).
-¿Qué te decían del lado de River?
-Siempre hubo presión, los de River pedían que se suspenda el partido porque entendían que no estaban las condiciones dadas. Algunos decían que no podían ver y los de Boca quería que se reinicie el segundo tiempo, teniendo en cuenta que faltaba un tiempo todavía y que River había ganado la ida 1 a 0. Los de Boca estaban en desventaja porque el resultado estaba 0 a 0. Había presión de ambos lados para que se juegue o que no se juegue.
-¿Hubo alguna falta de respeto?
-No. Hubo lo que siempre hay en un partido de fútbol, se habló en términos futboleros, pero todo en el marco que se entiende, hubo todo tipo de palabras, pero no fueron agresiones a las personas, fue la forma de expresarse para que se reinicie el partido por parte de Boca.
Rodolfo D´Onofrio, por entonces presidente de River, bajó al campo de juego. (Foto: IMAGO)
-¿Por qué se tardó tanto en tomar la decisión de suspender el partido?
-Yo en los primeros cinco minutos me fue difícil tomar la decisión de continuar o parar. Hicimos uso del estatuto que dice que podíamos parar 30 minutos. Llamamos al médico e hicieron un diagnóstico de los jugadores que fueron afectados. El estadio tenía 50 mil espectadores de un mismo equipo y se corría el riesgo que haya invasión de cancha, entonces me tomé la libertad de esperar 30 minutos de esperar que la gente vaya abandonando el estadio y obviamente tomamos la medida que la gente se aleje, pero que no sufra ningún accidente y eso llevó una hora y 40 minutos para que el árbitro dé por terminado el partido.
-¿Hubo algún contacto en el transcurso de los hechos con Juan Ángel Napout, por entonces presidente de la Conmebol?
-La decisión la tomé yo, pero en algún momento me pasaron un teléfono y era Napout para decirme que me apoyaba en la decisión.