Gustavo Alfaro consiguió su primera victoria como seleccionador de Paraguay y fue nada más ni nada menos que ante Brasil. La Albirroja se impuso por la mínima en el Defensores del Chaco y se acomodó en las Eliminatorias. En conferencia de prensa, el entrenador hizo un análisis de lo conseguido y dejó varias frases importantes.
“Hoy siento que recuperamos, no sé si una mística, pero sí cosas que nos identifican y definen lo que somos. Esa capacidad de saber sufrir la tuvo Paraguay y eso era algo que teníamos que empezar a tener. Yo digo que si uno aprende a sufrir, aprende a esperar. Si uno aprende a esperar, sabe que cuando llega el momento tiene que ser contundente“, reflexionó el DT.
Sobre lo táctico, reveló: “El otro día Gustavo Velázquez jugó un partidazo, pero el único que tiene la velocidad de Vini es (Juan José) Cáceres. Era el único que podía marcarlo en velocidad. Nosotros estamos acá para tomar decisiones y lo hacemos analizando todo”.
“Antes del partido les pregunté: ‘¿Cuánto hace que no hay una alegría grande acá en el Defensores del Chaco?’. ‘Mucho tiempo, Profe’, me respondieron. ‘¿No les parece que es una linda noche para tener una linda alegría? Vamos a buscarla, no esperemos que Brasil nos la robe’, les dije”, exteriorizó el estratega.
Después, soltó: “Era una combinación: cómo juego con la cabeza y como ofrezco el corazón y yo creo que hoy los muchachos esta noche ofrecieron el corazón y por eso se llevaron la victoria”.
“Lo único que tuve que hacer es zamarrear un poquito el árbol para que se caigan las arañas y que nos demos cuenta que ese árbol está lleno de frutos. Hoy siento que Paraguay es Paraguay“, afirmó el argentino.
Más frases de Gustavo Alfaro en conferencia de prensa
La solidez defensiva: “El arco en cero fue formidable, otra vez el arco en cero, pudimos meter un gol, nos falta, nos falta un montón. Para mí es el arranque, es la piedra fundacional”.
El manejo del vestuario: “Si nosotros queremos llegar a la Copa del Mundo, el ‘nosotros’ está por encima del ‘yo'”.
El trabajo mental: “El tema es recuperar el ADN, el sentimiento más genuino que siempre Paraguay tuvo. Eso fue lo que tratamos de hacer y para eso hay que trabajar en la cabeza. El fútbol se juega con los pies, pero nace en la cabeza. Cuando más claro estemos ahí, mejor vamos a jugar”.
El rendimiento de sus jugadores: “Cuando llegué, les dije: ‘Yo no vine a dirigir lo que ustedes son, vine a dirigir los jugadores que pueden llegar a ser. La mejor versión de ustedes todavía no la vi y la quiero ver en la Copa del Mundo”.