De los episodios que quieren ser completamente olvidables y repudiables en el fútbol argentino. El partido entre Gimnasia y Boca en La Plata debía ser una fiesta y terminó rápidamente todo eclipsado por indignantes motivos.

Con apenas 9 minutos de partido disputados, el árbitro Hernán Mastrángelo ordenó demorar el duelo, algo que terminó pasando a mayores y se dio por suspendido el encuentro debido a que, en las afueras del estadio ubicado en el Bosque platense, se dio un enfrentamiento entre la policía e hinchas que quedaron afuera del Juan Carmelo Zerillo, cruce que terminó de la peor manera.

 

Los uniformados reprimieron a los fanáticos que intentaron ingresar a la fuerza por la puerta 5 del estadio y allí comenzaron los incidentes, aunque en concreto, un motivo en particular fue lo que desató la locura.

Según pudo contar Juan Pablo Varsky en la transmisión del partido que finalmente terminó suspendiéndose, la policía habría empujado a una nena en los incidentes, por lo que los hinchas reaccionaron y allí decidieron reprimir a la gente con tiros y gases lacrimógenos. 

Sin dudas, un hecho completamente bochornoso e indignante por parte de la policía y que terminó derivando en la suspensión del partido entre Gimnasia y Boca. Repudio total.