Cuando caía la noche en Paraná y el partido estaba igualado 2-2 entre Patronato y Defensa y Justicia, ocurrió algo insólito: Iván Delfino, el técnico del Patrón, tomó del cuello a Sebastián Beccacece.

Sí, aunque usted no lo crea. En el fútbol argentino, lejos quedaron las patadas y las tanganas entre futbolistas. Ahora, las peleas son entre técnicos.

Defensa y Justicia perdía 2-1, pero cuando llegó la igualdad por parte de Nicolás Tripicchio, finalizando la primera etapa, Beccacece le gritó el gol en la cara a Delfino.

Tras aguantarse la bronca, el entrenador de Patronato aprovechó que el del Halcón se iba al vestuario para ¡tomarlo del cuello!

Obviamente esto generó un escándalo generalizado del que también participaron jugadores y hasta agentes de seguridad.

 

Tras esto, ambos entrenadores fueron expulsados y no pudieron salir al segundo tiempo para dirigir a sus respectivos equipos.