En el cierre de la jornada dominical, Boca recibió a Estudiantes de La Plata en La Bombonera, donde buscó recuperar la sonrisa después de lo que fue la derrota del último martes en La Paternal ante Argentinos Juniors.
El choque entre el Xeneize y el Pincha había comenzado con pierna firme, y los de Hugo Ibarra se mostraban con una actitud diferente a la de los últimos partidos. Y a pesar de que estaba mejor que su rival, no lograba establecerlo en el marcador.
Sin embargo, Guillermo Fernández se encargó de romper la paridad y darle el primer grito de la noche a Boca. El mediocampista, a los 10 minutos del primer tiempo, definió con una magnífica tijera después de que Luis Vázquez peleara la pelota, ganara y lanzara el centro hacia el punto del penal. Y Pol hizo lo que tenía que hacer. ¡Golazo!