No es una novedad decir que el arbitraje en el fútbol argentino se encuentra en un muy mal momento. Decisiones insólitas y cuestionables aparecen en el último tiempo si de colegiados hablamos, sobre todo en referencia a algunos nombres propios que suelen estar apuntados por muchos futbolistas, entrenadores e hinchas.
Uno de ellos es Fernando Espinoza. El mendocino que ejerce como juez principal en nuestro fútbol desde 2015 estuvo en reiteradas ocasiones involucrado en polémicas, donde se destaca en este campeonato su actuación en el partido entre Boca y Atlético Tucumán, donde no cobró un penal para el Decano, quien terminó perdiendo por la mínima diferencia el cotejo.
Esta fecha, el colegiado fue asignado para un importante partido en donde Newell’s recibía a Gimnasia, duelo que si los de La Plata ganaban, los dejaba como punteros en soledad de la Liga Profesional, algo que finalmente no terminó ocurriendo por la victoria leprosa.
En un Estadio Marcelo Bielsa colmado de hinchas rojinegros, la previa del partido ya calentaba el enfrentamiento. Y en ese momento, cuando se dio el precalentamiento arbitral, a Fernando Espinoza le gritaron “burro” desde la tribuna. Lejos de quedarse callado, el encargado de impartir justicia le respondió a los plateistas agarrando pasto y señalándoselos, haciendo alusión que los burros eran ellos.
Sin dudas, una repudiable acción del árbitro, pero que no es la primera vez que lo hace, ya que una ocasión en el José Amalfitani en un partido entre Vélez y San Lorenzo en noviembre del año pasado. Flojas actitudes del colegiado.