No fue un buen semestre para Rosario Central. Pero no sólo desde lo deportivo, ya que no logró clasificarse a los cuartos del Clausura, sino también de las puertas del vestuario para adentro. Las denuncias, en principio realizadas en las redes sociales, dejaban en evidencia una mala relación entre el cuerpo técnico y parte del plantel. Y a poco de finalizar del año explotó: un grupo de jugadoras, 13 en total, realizó una denuncia en el INADI. 

"Queremos hacer pública la denuncia colectiva realizada ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo contra el Club Rosario Central y su cuerpo técnico, conducido por Roxana Vallejos", arranca el comunicado. "En reiteradas oportunidades, hemos sufrido maltratos, amenazas, discriminaciones de género y hacia la diversidad sexual, actos que atentaron contra nuestra salud física y mental. También vulneraron nuestros derechos como trabajadoras y a muchas nos dejaron afuera del club o sin actividades", continúa.

El nuevo capítulo de este escándalo que ya lleva varias semanas y con varios posteos de jugadoras que se despidieron del club, fue este miércoles cuando Maira Sánchez, delantera del equipo, utilizó su cuenta de Instagram para despedirse del club, acusando a la entrenadora de haberla marginado del equipo por besarse dentro del club con una compañera. "Por motivos extrafutbolísticos y de una manera muy injusta no voy a vistar más esta camiseta". 

INADI Santa Fe también se expresó sobre este caso y la denuncia. "Manifestamos nuestra preocupación ante una serie de hechos de hostigamiento y discriminación, que fueran denunciados en nuestro Organismo".

Las acusaciones caen sobre la DT, que extendió su vínculo hasta diciembre de 2022, según informó el club hace una semana. En la denuncia, las jugadoras aseguran haber hablado con el presidente Ricardo Carloni y con la Secretaría de Género, de quienes -según explican- no obtuvieron respuesta alguna. El club respondió a través de un comunicado. 

"El Club Atlético Rosario Central desmiente las versiones que circulan en redes sociales y medios televisivos acerca de la salida de jugadoras del plantel de fútbol femenino aclarando que las decisiones se basaron PURA y EXCLUSIVAMENTE en carácter deportivo".

 Hace algunos días, fue Mica Bianchi, una de las arqueras del equipo, la que anunció su salida y dio indicios sobre lo que estaba pasando: "Deseo de corazón que la situación Rosario Central se revierta para las pibas que vienen, puedan hablar y expresarse sin ningún tipo de miedo. Hoy por hoy elijo estar en un lugar donde sea libre de expresar mi postura, donde no le tenga miedo a las replesalias y las bajadas de línea, donde me sienta respetada y valorada y sobre todo donde no haya que ser TIBIA para pertenecer", escribió. 

Otra de las arqueras también dijo adiós y escribió una despedida similar: "Si quieren a la institución pónganse los pantalones y a trabajar, el fútbol femenino no está de paso. Llegó para quedarse y seguir creciendo, no lo ensucien", escribió Mica Fernández. ¿Habrá más voces en esta historia?