“Queremos agradecer a la Provincia de Santiago del Estero por su apoyo a MotoGP y su gran hospitalidad todos estos años”, así se despedía el MotoGP tras anunciar que el Autódromo de Termas de Río Hondo dejaría de ser el hogar de la categoría en Argentina. Pero claro, había algo más detrás de todo ello, y no implicaba una salida total del país.
Y es que este lunes 21 de julio se hará oficial el nuevo acuerdo de Dorna Sports, organizador del MotoGP, con el Grupo Obras, Servicios y Desarrollos (GOSD) de Orly Terranova -ex dakariano- y la Ciudad de Buenos Aires, para que el MotoGP corra en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez desde 2027. El acuerdo se sellará por cuatro años, hasta 2030, inclusive.
El gran obstáculo a superar para que el MotoGP corra en Buenos Aires
Ahora bien, así como ésta es una gran noticia para el deporte en la Argentina, y al MotoGP le soluciona una gran cantidad de problemas de traslados, causados por los más de 1000km entre Ezeiza y Termas de Río Hondo, también hay un gran problema a resolver: el estado del Gálvez.
Según pudo saber BOLAVIP, el Gobierno de la Ciudad, liderado por Jorge Macri, se comprometió a encarar un plan de obras para restaurar el Autódromo. El mismo tendrá como objetivo recibir la Homologación de la FIM (Federación Internacional de Motociclismo).

La renovación del Gálvez, un obstáculo de cientos de millones de dólares
Esa Homologación es la única forma en que el circuito será aceptado como parte del calendario y si bien es renovar lo que ya está hecho, el plan de obras es ambicioso y hay menos de dos años para llevarlo a cabo.
Todo esto, en papeles, es viable de realizar. Pero se necesita una cosa: el dinero. Y no será poco. Renovaciones de este estilo, para ser considerado por entes como FIM como un circuito a la altura de lo requerido para que una categoría como el MotoGP corra allí significa una inversión de cientos de millones de dólares.
No sólo es una actualización a la pista, sino una renovación total y completa con tecnología de punta para la zona de boxes, el paddock y también se necesitará renovar y agrandar las zonas donde los fanáticos pueden comprar sus entradas para establecerse dentro del circuito.
En cualquier caso, ese será el obstáculo principal a superar; uno más que costoso, pero de conseguir las inversiones y poder encarar el proyecto, sería solucionar dos problemas en uno: restauraría el Gálvez, una pieza clave para el automovilismo nacional, y los dolores de cabeza que tenía el MotoGP cada vez que venía a la Argentina, sin miles de kilómetros a recorrer por el país.







