Demichelis y River: la Copa Libertadores es mi obsesión

Jorge Brito negocia hace tres meses con Alejandro Domínguez para que el Monumental sea la sede de la final única de la CONMEBOL Libertadores 2024. Una vez consumada la eliminación de Boca para está edición, River acelero, con el morbo desactivado de la institución comandada por Juan Román Riquelme ganando la séptima en Núñez. Eso habría sido lo peor que le hubiese podido ocurrir al mundo River, la venganza de Madrid en tu propia casa.

Así, sin el fantasma de Boca, este es el año para que River tenga su final soñada, hecho que se confirmaría en el sorteo de la fase de grupos en marzo. Sería además la primera final a un partido en Argentina, con la obligación del equipo millonario de ser protagonista y campeón.

Ahora bien, con la dirigencia habiendo realizado su trabajo de manera eficiente: ¿Es capaz Martín Demichelis de conformar un equipo consistente que sea campeón de América?

Demichelis sumó dos títulos locales en 2023 y va por el gran objetivo (Getty)

A ver, para ganar la Libertadores necesitas un gran entrenador (Veira, Ramón o Gallardo), grandes figuras en el equipo (Alonso, Ruggeri, Francescoli, Juanfer, Alario), arbitrajes y un VAR amigable, elementos que en teoría River los posee, pero las mayores dudas están puestas en la capacidad del entrenador para adiestrar un vestuario que en el 2023 se le fue de las manos, además de tener la sagacidad especial que se necesita para jugar la Libertadores de visitante.

River no puede caer este año en el papelón del 1-5 con Fluminense en el Maracaná, de ser goleado por The Strongest, en la altura, de traer un puntito milagroso de Lima para clasificar, o ser eliminado en el primer cruce de octavos de final en Brasil.

River perdió la Copa del año pasado entre otras cosas por ser segundo en su grupo, la serie con Inter de Porto Alegre, en casa, no se le escapaba. Después está el factor azar, que existe, que algunos DT como Bianchi o Gallardo lo tienen a favor. Me refiero al resbalón de Solari ejecutando un penal decisivo que te daba el pase a cuartos, mientras que otros técnicos sin tanta estrella como Demichelis lo sufren, siendo vapuleados luego por la misma prensa que lo hubiese llevado al cielo si Armani atajaba un penal.

La primera experiencia de Demichelis en Libertadores quedó trunca: ahora tendrá revancha (Getty)

Entiendo y veo en Martín Demichelis a un entrenador idóneo para su tarea, con gran conocimiento táctico, que ha logrado un River de alto vuelo a nivel futbolístico en su primera temporada, consiguiendo romper un récord de Pep Guardiola con 20 victorias consecutivas jugando de local, además de ganar dos títulos y sus dos clásicos ante Boca. Ahora bien, dicho esto, Micho es la misma persona que ha demostrado una enorme ingenuidad para manejarse con la prensa y con sus futbolístas, teniendo que traicionar a mitad del río a un amigo de toda la vida como Ricardo Dasso solamente para mantenerse en su cargo.

Según cuál de los dos Demichelis enunciados previamente sea más protagonista en 2024, River triunfará o fracasará en su gran objetivo de ganar su quinta Libertadores en el mismo estadio que Argentina ganó su primer Mundial en 1978.

Asterisco, diría Coco Basile, también deberá jugar mucho mejor de lo que lo hizo en los amistosos de verano, encontrar reemplazos para De la Cruz y Enzo Pérez y recuperar a los jóvenes del Preolímpico, para conseguir otra vez un 11 que salga de memoria y enamorar al hincha de River que sigue haciendo el duelo de la partida de Napoleón.