Corría el año 2008 cuando River y San Lorenzo se enfrentaban por la Copa Libertadores, donde los del Bajo Flores ya se habían impuesto en el primer compromiso disputado en el Nuevo Gasómetro y tenían que afrontar la revancha en el Monumental. Finalizado el primer tiempo, el equipo dirigido por Diego Simeone se fue 2-0 arriba en el marcador, pero en el complemento pasó lo peor: el Ciclón lo empató con dos futbolistas menos.
Todo el Monumental pasó del éxtasis a la agonía en cuestión de minutos. Y como si fuese poco, en plena conferencia de prensa, fue Oscar Ahumada quien hizo enfurecer a todos los fanáticos del Millo: “Cuando el partido se puso 2-1 se escuchó un silencio atroz”, vociferó. Una frase que quedó en la memoria de todos los futboleros. Y a más de 16 años de aquella fatídica noche para los riverplatenses, el ex mediocampista se animó a contar cómo vivió durante todo este tiempo.
“La pasé mal, horrible. No esperaba para nada eso. La sensación que yo tuve ese día adentro de cancha en el partido contra San Lorenzo, vuelvo a decirlo, fue de silencio. La cancha, mis compañeros, nos callamos todos. Se sintió una energía negativa total. Lo viví feo porque es fútbol y uno se puede equivocar, pero ahí entra el fanatismo donde ya se ve involucrada la persona”, enfatizó Ahumada en plena entrevista con La Nación. Y recordó diversas situaciones que le tocó transitar en la vida cotidiana. “Por ejemplo, un día estaba enfrente del colegio de mi hija comiendo y pasó gente que me empezó a insultar. La pasé feo”, indicó.
El ex futbolista de VfL Wolfsburgo aseguró que hubo quienes lo ayudaron a no sufrir demasiado: “Hubo personas que me apoyaron en el sentido de que fue una cagada la declaración, pero después fue un maltrato constante. Ni hablar de lo que fue la cancha al siguiente partido y el resto, cómo me insultaban. Sentí dolor y tristeza. Te sentís como si fueses un presidente que les robó a todos. Fue extremo. Se pone el ojo demasiado fuerte ahí cuando hay cosas que pueden ser más importantes. Lo sufrí, me lo hicieron sufrir y después de ahí me fui a México”.
El nacido en Zárate era uno de los jugadores más queridos por la parcialidad riverplatense, que a partir de ése momento le hicieron la cruz: “Fue un quiebre. A mí la gente me quería mucho y de golpe pasé a ser prácticamente un enemigo, influyó mucho. No esperaba tanta repercusión. Fue un comentario que hice en caliente a razón de que al partido siguiente contra Gimnasia cuando salimos a jugar nos tiraron maíz y pañales”, rememoró. Y añadió: “Ahí está el punto de cómo los jugadores en la cancha tenemos que aguantar insultos, maltratos, despojos. Ahí fue la reacción de mis comentarios: primero por el dolor, segundo por ser hincha y tercero por sentir el agravio hacia mi persona. Yo dejo todo en la cancha, pero fue un quiebre”.
Oscar Ahumada durante su paso por River. (IMAGO / Latinpress)
El paso de Oscar Ahumada por River
Campeón de los Torneo Clausura en 2003, 2004 y 2008, Oscar Ahumada tuvo dos pasos por River: el primero entre 2002 y 2004, y el segundo entre 2005 y 2010. Entre ambos ciclos, convirtió 8 goles en un total de 169 partidos.