Colo Colo comandó un compromiso con mucho profesionalismo a base de jóvenes deportistas que disputaron el partido con Audax Italiano. Una instancia por la cual incluso hubo cambios hasta en la banca técnica, considerando que el entrenador de este compromiso fue Eduardo Rubio, quien comanda la Sub 21 del cuadro albo.
El propio entrenador explicó en conversación con TNT Sports los malos momentos que se vivieron en las últimas jornadas, donde tuvieron que esforzar sus recursos para conformar un plantel y que lo hicieron con lo que estaba disponibles dentro de todas las posibilidades.
“Si te cuento todo lo que vivimos de anoche hasta hoy, se vuelven locos. Tuvimos que armar y desarmar, un desorden, una desorganización de las personas que deben informar. Se nos caía uno, otro, otro, otro. Entre anoche y hoy. Juntamos lo que pudimos. Había que sacarlo adelante como sea. No era el resultado que queríamos, pero los chicos aprovecharon su oportunidad”.
Sobre este mismo punto, el entrenador entregó un análisis correspondiente a lo ocurrido con el cuadro albo al respecto de las complicaciones que se vivió en la interna del club con todos los casos de contactos estrechos que se informó por parte de la Seremi de Salud de la Región Metropolitana.
“El único análisis que uno puede hacer es todo lo que pasó, es un milagro que hayamos juntado tantos chicos. Hay 20 de la Sub 21 afuera, chicos en Casa Alba en cuarentena, nos fueron poniendo piedras y estamos orgullosos de lo que logramos con tan pocos chicos en tan poco tiempo”.
Pero eso no fue todo, debido a que además agregó que “Es una ventaja que no se debería dar, pero el colocolino siempre lucha, intenta, saca lo mejor de sí y en eso nos sentimos muy orgullosos de lo que entregaron, del juego, de la garra, de la intención de querer jugar siempre independiente del rival”.
Finalmente, el entrenador se refirió a las consecuencias que sufrieron en el complemento producto de la poca continuidad que venían teniendo los jugadores en el fútbol joven que tiene el fútbol chileno.
“Sabíamos que íbamos a tener problemas físicos, en dos años jugamos dos partidos oficiales. La cabeza a los chicos les explota, piensan muchas cosas, vienen con poco fútbol, pero así y todo los chicos trataron de hacerlo lo mejor posible. Van creyendo que pueden hacer las cosas bien”.